En la madrugada de hoy hubo una tensa situación que desembocó en el traslado a la guardia de un centro asistencial de una jubilada que pertenece al grupo de ?Jubilados Unidos en Acción?.

De acuerdo con lo que pudimos conocer un hecho de singulares características se desarrolló en el baño de un restaurante, ubicado en la intersección de Jofré de Loaiza y Avda. Kirchner, en pleno centro de la ciudad de Río Gallegos, capital de la provincia de Santa Cruz.

Según argumentó Ana Villarroel, perteneciente al grupo, ?nosotros estábamos allí tomando un café?, y "ellas, las funcionarias y otras señoras tenían como un festejo, nos miraban, nos sacaban fotos y se reían", al rato de todo eso "Lucila va al tocador y al ver que no regresaba fui hasta allí, y me encontré con una escena que se asemejaba al mismísimo teatro, gente que gritaba: me están pegando, me están pegando y nadie le pegaba, Bande y otra señora salían de ahí gritoneando, veo a Lucila a punto de caerse y en eso llegó una de las mozas y veía que gritaba la señora sin ninguna explicación. Fue todo un acting que armaron, pero sí sé que Bande y Lucila se estuvieron diciendo algunas cosas subidas de tono y ahí a mi compañera le subió la presión?.

Luego ?llegó una ambulancia de Udem, donde el médico le tomó la presión, obteniendo como resultado 200/120, o sea muy alta? ?continuó- ?decidiendo trasladarla hacia Medisur para que le realicen otro tipo de controles?. ?Una vez allí, dentro de la guardia, le tomaron nuevamente la presión constatando el pico de presión?. Asimismo, se le habría practicado un electrocardiograma.

El facultativo ante los resultados indicó medicación y que la jubilada fuera a su domicilio a descansar para que la situación vivida, la cual estuvo imbuida de nerviosismo y stress se normalice.

Por último, y ya con más tranquilidad Villarroel por el tenso momento vivido, subrayó que ?hoy irá Lucila a la comisaría para realizar la denuncia correspondiente?.