En el ante último día de la Marcha Federal por el Pan y el Trabajo, organizaciones sociales se concentraron en el Obelisco, cortaron el tránsito, se movilizaron y realizaron ollas populares.
Un cuerpo de Infantería de la Policía rodeó a los manifestantes para impedir que interrumpieran las vías del Metrobús. En medio del operativo, se generó un clima de violencia y tensión. Usuarios denunciaron represión en las redes sociales.
Los protestantes se manifestaron bajo las consignas: "No al FMI", "Queremos trabajar", "Tenemos hambre".
Además de expresar su rechazo a la política económica del Gobierno y a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, los manifestantes reclaman la sanción de leyes de "emergencia alimentaria, integración urbana, infraestructura social, adicciones y agricultura familiar".
La iniciativa de emergencia alimentaria incluye un relevamiento para detectar casos de malnutrición o en riesgo de estarlo para brindar asistencia mediante bonos alimentarios, mientras que la de integración urbana plantea "regularizar y urbanizar los barrios humildes para mejorar la prestación de los servicios".
Crónica