La reina Máxima Zorreguieta de Holanda retomó su agenda oficial después de casi dos semanas de luto por el suicidio de su hermana Inés Zorreguieta, y se refirió a ella cuando visitó una nueva clínica de lucha contra el cáncer en Groninga.
"Mi querida y pequeña hermana Inés estaba enferma. No podía encontrar la felicidad y no podría curarse", afirmó la reina en su primera aparición pública desde que su hermana Inés, de 33 años, fue encontrada muerta el 7 de junio en su departamento del barrio porteño de Caballito.
Máxima agradeció el apoyo de la gente y dijo que "realmente ayudó" para atravesar el duelo estas dos semanas, a la vez que reconoció a "los que mostraron respeto por la privacidad" tanto de la familia real como los Zorreguieta durante el funeral.
Los reyes de Holanda, Máxima y Guillermo Alejandro, y sus tres hijas viajaron de urgencia el día posterior a la muerte de Inés y encabezaron la despedida de los restos en una ceremonia en un cementerio de Pilar.
La reina Máxima visitó una nueva clínica de lucha contra el cáncer en Groninga, en Holanda, acto que tenía previsto el mismo día que murió su hermana y que canceló tras la tragedia.
La joven, la menor de los hermanos, había sufrido problemas depresivos y de trastornos alimentarios y trabajaba en el ministerio de Desarrollo Social.
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