Lo que parecía haber sido una fiesta en paz y armonía para los hinchas de Rosario Central y Gimnasia y Esgrima de La Plata tras la final de la Copa Argentina, acabó teniendo consecuencias insólitas para los mendocinos, que oficiaron de sede del partido.

Es que el estadio Malvinas Argentinas, escenario donde Central levantó su primer título en 23 años, amaneció al día siguiente con importantes destrozos en una de sus tribunas: al parecer, hinchas de parcialidad rosarina no tuvieron mejor idea que llevarse varias butacas de las gradas como "recuerdo" del nuevo campeonato.

Si bien las roturas en este tipo de evento suelen ser constantes debido al material plástico de los asientos, las imágenes publicadas en Twitter por el Periodista Rodrigo Cuello hablan de una destrucción deliberada del mobiliario del estadio, que ahora deberá reponer la totalidad de las butacas.

Por el momento, se desconoce si el equipo rosarino se hará cargo de los gastos de reparación, aunque la imagen no tardó en viralizarse en las redes sociales por lo insólito del hecho ¿Era necesario?

Diario Popular