Enero terminó con malas noticias para los amantes de la carne vacuna, que ayer se encontraron con sorpresas al pasar por caja y abrir la billetera. Una fuerte suba en el precio de la hacienda en el Mercado de Liniers y factores climáticos impactaron en los valores de todos los cortes entre un 10 y un 20 por ciento, según el caso.

Estos aumentos se debieron al incremento que registró el precio del novillo en el Mercado de Liniers. En un mes que en líneas generales es tranquilo en el recinto porteño, la cotización de esta categoría registró un incremento del 19% en relación a diciembre de 2018 y un 70% si se compara con enero de 2018.

Como era de esperarse, los carniceros empezaron a trasladar el incremento a sus precios, en un abanico que depende mucho del establecimiento y de su localización geográfica.

El piso de esta suba es del 10%, pero hay casos en donde puede trepar al 20%. De acuerdo con el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), el valor promedio de la carne en el mostrador llega a los 184 pesos. Con esta base y los incrementos que empiezan a trasladarse, es muy posible que el piso de los nuevos precios se ubique sobre los 200 pesos.

Consumo, en baja

Las carnicerías sufren entendibles cuestionamientos por estos aumentos, pero su argumento es que no han trasladado de manera total el aumento que recibieron al momento de bajar la media res en sus establecimientos. El otro punto a tener en cuenta es hasta qué punto el consumidor convalidará estos incrementos: los bolsillos no aguantan y esto se refleja en un consumo de carne vacuna que se encuentra en cifras por debajo de los 55 kilos anuales.

En esta ecuación también tiene su peso específico la formación del precio, en donde llama la atención la brecha que existe entre el precio del animal vivo hasta que se despacha en el punto de venta. De acuerdo a la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), desde el ternero hasta el mostrador de la carnicería el precio se multiplica por 3,3. En el precio final, advirtieron que el 69% son costos de la cadena, 29,8% son impuestos y 1,2% son ganancias.

En su último informe mensual de precios de la carne vacuna en Capital Federal y Gran Buenos Aires, el Ipcva dio a conocer los siguientes valores: el asado de tira, 178 pesos; el bife ancho, 169 pesos; bola de lomo, 198,27 pesos; lomo, 264 pesos; peceto, 251 pesos; picada común, 114 pesos; picada especial, 157 pesos; vacío 206 pesos y colita de cuadril 238 pesos.

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