Continúa la investigación por la muerte de un adolescente de 13 años dentro de un freezer el miércoles pasado en una casa de barrio Panamericano de Córdoba.
El fallecimiento del menor genera interrogantes en la familia y los investigadores, que, en las últimas horas, dieron a conocer una versión en la que se está trabajando.
Esta mañana, la abuela y la madre del niño contaron detalles sobre el posible vínculo de un tío, del cual tienen sospechas. Este último, cuando conoció la noticia de la muerte, comenzó a culpar directamente a la madre y nunca se consternó por la pérdida del nene.
Los familiares contaron que el nene estaba cubierto con una manta dentro del freezer y, alguien lo dejó ahí enchufado. Carlos Nayi, quien asumió la representación del caso, dijo que en “la primer visita de la mamá y de su abuela, dicen que esto no fue una travesura, que a Thiago lo mataron y ensayaron una serie de circunstancias extrañas que no se ajustan a un accidente, un freezer en desuso desde 2021, con determinada cantidad de agua, un disyuntor, una zapatilla en el freezer y por otro lado, perfectamente acomodado sobre el freezer una frazada con la mochila de Thiago, evidentemente que él no ingresó por sus propios medios”.
Esta declaración coincide con la de la madre: “Con los días pensamos que para mí lo asfixiaron o lo durmieron porque por cómo él estaba en el freezer, estaba muy acomodado, el disyuntor no estaba prendido y no tenía golpes y nada el freezer. En la morgue me dijeron que estaba con asfixia”.
En este marco, la familia comenzó a sospechar de un tío. Él había vuelto al país, luego de residir en España, por la enfermedad de su madre. “Estaba obsesionado”, dijo su hermana en relación a su mamá, a la vez que relató que no se llevaba bien con el menor.
En este sentido, Nayi destacó algunos antecedentes: “Lo atacó brutalmente a Thiago y lo salvaron los abuelos, lo odiaba, lo discriminaba "Negro de M", "Pata sucia", no permitía que usara el celular porque le molestaba, el celular de Thiago desapareció. No permitía que usara la tablet, que también desapareció”.
Y agregó: “Son conductas que no se ajustan a lo normal, lo habitual, está trabajando el departamento de homicidios. Entienden que es un homicidio, que a Thiago lo mataron”.
El hombre de 62 años permanece internado en el sanatorio Morra luego de entrar en crisis tras la muerte de la bisabuela, cuando se enteró de la muerte del menor.
Mientras tanto, la fiscal Rita Palacios continúa con la recaudación de pruebas y declaraciones para determinar la causa de la muerte.