Arabia Saudita dio un pequeño pero simbólico paso para comenzar a equilibrar los derechos entre las mujeres y los hombres, una deuda histórica. En un país donde las mujeres aun no pueden vestirse como quieren, salir de la ciudad solas o abrir una cuenta bancaria, se levantó una prohibición que afectaba a la población femenina: la de conducir autos. El rey de ese país, Muhammad ben Salman, firmó un decreto que fue muy bien recibido por la comunidad internacional.

Salman, de 31 años, es el nuevo heredero de la corona. Y ya había dado muestras de cierto espíritu reformista al suspender en sus funciones a Saad al Hijri, un religioso que emitió comentarios indignantes contra las mujeres. Puntualmente dijo que las mujeres no deberían conducir, ya que poseen "sólo un cuarto de cerebro en comparación a los hombres".

El rey de Arabia Saudita levantó la prohibición que impedía a las mujeres conducir autos.

El nuevo rey también está haciendo avances en las antiguas y estrictas reglas de separación entre los sexos en el espacio público. El sábado pasado cientos de mujeres pudieron asistir -por primera vez- a un estadio para participar de la fiesta nacicional que se celebró en todo el país musulmán con conciertos, danzas y fuegos artificiales

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