El público ya estaba ubicado en el predio de Las Vegas Village. Eran cientas las personas. De repente, una mujer de unos cincuenta kilos se abrió paso entre la muchedumbre y empezó a gritar: "Todos van a morir".

Así lo reveló una Brianna Hendricks, una joven que asistió al festival de música country en donde decenas de personas perdieron la vida por el ataque armado de un ciudadano estadounidense.

Hendricks llegó a Las Vegas para celebrar su cumpleaños número 21, estaba en la primera fila del concierto aunque lo abandonó minutos previos a que comience el show.

"Apareció una señora, que vino corriendo detrás de nosotros, y comenzó a jugar con el pelo de la gente, actuando como una loca y nos dijo que todos vamos a morir. Dijo que estaban a nuestro alrededor y que íbamos a morir", relató la joven.

La joven estaba en el hotel Mandalay Bay cuando ocurrió la masacre, justo el mismo lugar desde el cual disparó Paddock, cuyo ataque, reivindicado por el Estado Islámico, terminó con la vida de al menos 58 personas.



"Parecía que nos estaba advirtiendo o tan solo informado porque ella era parte del plan y sabía lo que iba a pasar. Fue tan aterrador", agregó Hendricks. "Parecía que ella tenía conocimiento de lo que estaba a punto de suceder", insistió.

Si bien en un momento las palabras de la mujer sólo parecían un sinsentido, ahora las autoridades investigan si se trató de una advertencia real, porque le señora conocía los planes del agresor, identificado como Stephen Paddock de 64 años.

(Minuto Uno)