Hartos de las amenazas, tuvieron que crear un sistema para estudiar sin ir a la escuela. Ya perdieron la mitad de los días de Octubre. Profesores y alumnos hacen malabares para pasarse tarea, contenidos, fotocopias y todo lo necesario. Muchos padres se quedan esperando por si una nueva intimidación los obliga a regresar con los chicos a casa.
Un patrullero de explosivos en la puerta, la escuela vacía y los chicos en la plaza, a la intemperie. La imagen se repite todos los días en los establecimientos educativos de Merlo.
(Telefe Noticias)