Santiago Mendoza es un niño colombiano que desde hace cuatro años ha ocupado los titulares de los principales medios colombianos por su aspecto físico. El pequeño se hizo famoso con tan solo unos meses de vida por la obesidad mórbida que padece. El protagonista de la noticia pesaba nada más y nada menos que 20 kilos con solo ocho meses.
Su madre, Eunice Fandino, lanzó un grito desesperado para que los mejores doctores del país observasen y tratasen a su hijo ya que, según ella, Santiago Mendoza nunca se saciaba y siempre lloraba pidiendo más y más comida. Fue el presidente de la Asociación Colombiana de Cirugía Bariátrica, César Ernesto Guevara, quien explicó que "debido a la corta edad del pequeño" no podía ser operado.
Por suerte, la Fundación Gorditos de Corazón de Medellín ofreció ayuda a la madre del niño. Según informó la asociación, en 2014 se tenía previsto el traslado en ambulancia del bebé hacia la ciudad de Valledupar, donde en compañía de su madre cogería un avión hacia Bogotá para ser evaluado por un grupo de especialistas. Pues bien, durante estos largos tres años Santiago Mendoza ha visitado diferentes centros médicos de su país de otros como Dinamarca.
Fue en este último donde Eunice Fandino ha recibido la respuesta de qué es lo que le pasa a su hijo. Según ha informado el medio de comunicación El Tiempo, el doctor Cilius Esmann Fonvig ha sido la persona encargada de dar con la respuesta a la obesidad mórbida de Santiago Mendoza. Después de realizarle varios análisis, pruebas y tratamientos, el doctor que trabaja en el Hospital Infantil H.C. Andersen le ha diagnosticado al niño colombiano una falta de déficit congénito de leptina.
Esta hormona es la encargada de suprimir la sensación de hambre y hacer que las personas tengan continuamente sensación de hambre. El doctor Esmann Fonvig ha concedido unas pequeñas palabras al portal de noticias en las que ha asegurado que "sin leptina, el cuerpo siente hambre todo el tiempo y manda señales constantes para comer. Eso lleva a acumular grasa, no funciona bien el mecanismo de la insulina para controlar el azúcar, se afecta el crecimiento corporal, el organismo va a una temperatura más baja de lo normal, el sistema inmune no funciona bien, se tiende al sedentarismo".
Por suerte, el equipo médico puso en contacto a la familia con la farmacéutica Aegerion que es la empresa encargada de desarrollar una vacuna que produce de manera sintética la hormona. En la conversación que mantuvieron los padres de Santiago Mendoza con la farmacéutica acordaron que al empresa pagaría de por vida el tratamiento del niño debido a los bajos ingresos de la familia. Gracias a esta vacuna y a una dieta equilibrada basada en frutas y verduras, el niño colombiano ha logrado adelgazar ocho kilos en tan solo seis meses.
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