"Tic, tac, tu tiempo se acaba. Cuando menos te lo esperes, Estaré aquí para matarte". Mensajes de esta índole en el celular de su exnovia habían convertido a Marc, un joven de 28 años, en un presunto acosador.
Detenido en seis ocasiones por la supuesta insistencia en las amenazas, con orden de alejamiento respecto a su expareja y hasta con una pulsera de localización. Sin embargo, una investigación de la Policía Nacional y la Guardia Civil española ha dado al caso un giro de 180 grados. Él era la víctima. Y las sospechosas, su excompañera Julia, de 23 años, y una amiga íntima de ésta, Beatriz, de 22.
La principal sospechosa ya fue arrestada el año pasado por abusar de chicas en citas a ciegas al hacerse pasar por un conocido 'instagramer'
Al parecer, Beatriz se valió de una aplicación que le permitía enviar mensajes a su amiga Julia como si procedieran del número de celular de Marc, lo que le situaba, una y otra vez, en el punto de mira como sospechoso del acoso.
Fuentes próximas al caso barajan la posibilidad de que Beatriz tuviera un interés sentimental en Julia e intentara perjudicar a su ex presentándolo como un acosador machista dispuesto a matar. El padre de Julia aludió a un supuesto interés económico.
En cualquier caso, el alivio llegó ayer para Marc tras un via crucis de denuncias de su expareja que le llevaban a los calabozos.
El miércoles, Beatriz fue detenida por la Policía Nacional. Inicialmente exculpó a Julia y admitió que había enviado los mensajes sin que lo supiera su íntima amiga, aunque ayer cambió su versión e inculpó también a su amiga al insinuar que ella también habría mentido para que detuvieran a su exnovio.
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