Un interno del penal Almafuerte, en la localidad mendocina de Cacheuta, fue abusado y torturado por otros presos que filmaron toda la secuencia.

El recluso de 25, que fue condenado a 5 años por tres casos de abuso sexual simple, entre ellos, atacar a una profesora de la escuela de la cárcel, fue obligado a vestirse con una tanga rosa y, entre golpes y amenazas, lo obligaron a confesar sus delitos y a chupar un palo como si fuera un pene, según publica el Diario Uno.

El interno estaba aislado en el sector de Admisión II junto a otros 20 reclusos que integran un equipo de rugby en el penal llamado "Cacique".

"Meneá como una perra", se escucha en el video. "¡Qué rica colita, mi amor!", le grita uno de los presos. "¿Por qué estás bailando?", le pregunta otro recluso. "Por un intento de abuso, de violación", admite el abusado. "Chupalo como un pene bien piola", le pide un tercer interno al meterle un palo en la boca. "Lo vas a hacer acabar", se burla.

Crónica