La localidad bonaerense de Merlo se convirtió en escenario de un tremendo suceso, ya que un joven, de 26 años, que, mientras se hallaba alcoholizado, intentó agredir a golpes a su hermana, fue salvajemente asesinado a cuchilladas por el concubino de la mujer.
El sangriento caso había sido adelantado en exclusiva por Crónica en su edición del lunes pasado, aunque en aquel momento se consideraba, en base a lo señalado falsamente por testigos, que el muchacho había sido atacado en un altercado callejero. Pesquisas policiales, cuyo trabajo recibió el reconocimiento de los habitantes del humilde vecindario, lograron detener al responsable del crimen.
Así fueron los hechos
Voceros del departamento judicial de Morón revelaron que la infortunada víctima fue identificada como Leandro Ulises Valdez, de 26 años, cuyo cadáver apareció frente a la finca de su hermana, situada en Ferrini al 2500, entre Cucha Cucha y Sebastián Gaboto, en el denominado Barrio Pompeya.
Testigos les dijeron a los investigadores que Valdez había arribado al lugar en una bicicleta y en estado de ebriedad, retirándose posteriormente a pie a su domicilio, oportunidad en la que cayó fallecido a pocos metros del inmueble, lo que hizo que en un comienzo el expediente se caratulara "Averiguación de causales de muerte".
Gracias a las pericias de la Policía Científica se logró establecer que el joven presentaba una certera herida de arma blanca en la región torácica. Con estos nuevos datos, los servidores públicos del destacamento del Barrio Pompeya resolvieron profundizar las diligencias investigativas, hasta que determinaron que en realidad el muchacho, al llegar al inmueble, comenzó un altercado familiar y su hermana, de 37 años, intentó mediar en la acalorada reyerta, motivo por el cual el alcoholizado quiso golpearla. Damián Alejandro, de 28 años y marido de la hermana de Valdez, se apoderó rápidamente de un cuchillo de carnicero e hirió a su pariente.
Finalmente los pesquisas del destacamento apresaron al autor del asesinato.
Autoridades policiales de la Jefatura Departamental de Merlo se encargaron de supervisar los diferentes procedimientos.
Crónica
