La abuela del autor del atentado en Christchurch expresó su estupor por lo sucedido. "Estamos todos estupefactos, no sabemos qué pensar", dijo. Marie Fitzgerald, abuela de Brenton Tarrant, afirmó que está "destrozada" por lo que hizo su nieto. "Es muy difícil admitir que alguien de nuestra familia pueda hacer algo así", sostuvo desde su casa del estado australiano de Nueva Gales del Sur. "Todo el mundo está hundido, destrozado es la palabra", siguió.
Sobre la fascinación de su nieto por las ideas neofascistas, Fitzgerald ratificó las hipótesis que señalan que las asumió durante un viaje a Europa. "Fue a partir del momento en el que viajó al extranjero que creo que el chico cambió, completamente", concluyó.
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