Durante el 2018 Beatriz Salomón se encontró con varios problemas de salud. En junio la hospitalizaron por una hernia umbilical y le detectaron una suerte de tumor en un riñón. Además, en diciembre último tuvo una infección urinaria que se complicó y quedó en observación en el Fernández, donde sufrió una caída y se fisuró la cadera.

Ahora la ex vedette se está sometiendo a un tratamiento muy invasivo, que le trajo varias consecuencias. En diálogo con Confrontados, Beatriz habló sobre cómo está: "Estoy muy bien, preparando todo para esta noche que es el cumpleaños de Noelia (su hija) que cumple 18 años. Estoy en plena recuperación, me faltan tres sesiones, te meten adentro de esas máquinas a ver si la medicación está dando resultado, es muy duro, es cruento el tratamiento, porque no solo te mata las células malas, sino también las buenas".

"No tenés ganas de nada, solo de dormir, perdí todo el pelo, perdí toda mi melena, y toda la masa muscular. Esta noche va a venir gente que me va a poner una peluca y vestir para poder festejar los dieciocho de mi hija. Esta noche me pongo una túnica color violeta, de Piazza, que es el color que transforma las cosas negativas a positivas", expresó.

A pesar de eso, aseguró que los médicos son positivos: "Estoy mucho mejor, me faltan tres sesiones más, y seguramente podré seguir con pastillas".

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