Esta mañana se celebró el quinto y último día de valoración de prueba por el homicidio de la joven trans que fue asesinada en septiembre del 2015 y de quien sólo le encontraron el cráneo.

El debate comenzó pasadas las 09:00 horas de la mañana y las partes involucradas dieron a conocer sus fundamentos y solicitudes de pena para Oscar Biott y Ángel Azzolini, los dos imputados por el cruento crimen de Marcela Chocobar.

El primero en dar a conocer sus fundamentos fue el representante de la familia doliente, el Dr. Carlos Muriete. Para él, el hecho estaba más que acreditado, indicando que ?amparándose en las pericias psicológicas- Biott trabajó con odio, entendiendo que bajo una ?ira narcisista, intentó cambiar las cosas?, tal como lo demostró su perfil psicológico que, además, lo denuncia como una persona impulsiva y manipuladora.

Asimismo, el letrado querellante entendió a Azzolini como partícipe secundario del hecho, indicando que su auto y su katana habrían sido necesarios para cometer el hecho. Muriete, además aseveró que el cambio en sus versiones de los hechos, terminó siendo similar a lo que hizo Biott cuando mató y desmembró el cuerpo de Marcela.

Muriete, asimismo, hizo una crítica sobre el proceso de instrucción llevado adelante en su momento, indicando la desidia por parte de la Fiscalía que debería haber abogado por garantizar la legalidad de los procedimientos y que no ahondaron en las investigaciones para esclarecer, fehacientemente, cada uno de los cabos sueltos que no fueron atados en tiempo y forma.

Limpiando la imagen de la joven trans, Muriete también hizo hincapié en la coartada que intentó usar Biott cuando dijo que ella iba tomando cocaína en el auto. El exámen toxicológico realizado en el cráneo arrojó resultados negativos de cualquier sustancia estupefaciente.

Los términos que usaban los imputados y sus amigos para referirse a Marcela tras el homicidio dan cuenta ?del odio, y la transfobia? de los acusados, indicó el abogado. Finalmente, la querella pidió reclusión perpetua para ambos imputados.

Por su lado, el fiscal Saldivia, en sintonía con lo dicho por Muriete, también solicitó la misma pena para Biott y Azzolini, y le encomendó a los jueces: ?ustedes tienen la enorme responsabilidad de dar justicia al colectivo lgbt que, históricamente, ha sido estigmatizado y despojado de los derechos básicos?.

Por su lado, el Dr. Lozada, dio una clase de derecho, indicando que ?no se pudo acreditar el dónde, cuándo, cómo y quién fue el que cometió el delito, existe la víctima? Sí, pero solo hay presunciones sobre Biott.

Al igual que sus predecesores en la audiencia, fue muy crítico sobre el proceso de instrucción: ?El Estado violó la Ley, le hicieron creer a la gente que el expediente estaba cerrado, que solo había que poner un número y bajar el martillo?, indicó.

Como no se pudo acreditar el homicidio, Lozada pidió la absolución de su defendido. Para concluir, Raúl Guerrero, defensor de Azzolini, apeló a las mismas irregularidades que su antecesor y solicitó la inmediata excarcelación de su pupilo.

El próximo jueves se dará a conocer la sentencia.