Un trágico accidente vial sucedió el pasado miércoles en la salida sur de la ciudad de Río Grande, Tierra del Fuego, cuando un rodado Daewoo Tico que estaba al mando de María Soledad Riveros Carrasco, una mujer de 45 años, quien se cruzó de carril a causa del estado resbaladizo de la calzada.

El Tico circulaba en sentido norte y de frente circulaba un camión volcador perteneciente a la cantera Don Ignacio de estancia Violeta, contra el cual el vehículo menor impactó frontalmente, para ser arrastrado 30 metros, terminando con más de la mitad del habitáculo debajo de la cabina del camión.

El punto de colisión fue justo frente al acceso a Chacra XIII por calle Cabo Domingo, donde la conductora del auto, Riveros Carrasco, de nacionalidad chilena, se dirigía para buscar a su hermana que vive en las adyacencias.

La conductora murió casi de manera instantánea ante la terrible colisión, confirmando inicialmente la identidad de la víctima su propia hermana, quien llegó a los gritos desesperados al lugar desde su casa que está ubicada en proximidades de donde sucedió el lamentable hecho.

Los peritajes

La ruta 3 estuvo cortada por varias horas por personal de la comisaría Quinta que tomó intervención sobre el hecho, mientras la división Policía Científica realizó las pericias accidentológicas en el lugar del siniestro.

El juez de feria, Daniel Cesari Hernández, tomó declaraciones a testigos claves en el lugar, que llegaron a observar el accidente.

Uno de los testigos indicó que pudo observar -en los segundos previos a la colisión fatal- como el Tico, en circulación zigzagueante a causa de la escarcha sobre la cinta asfáltica, finalmente se cruzó de carril para impactar al camión.

A ello se sumó que las pericias demostraron a prima facie que el camión circulaba sobre su mano y a una velocidad baja, al igual que el Tico. Ante ello el juez actuante no consideró necesario notificar de derechos y garantías al conductor del camión que en principio no tendría responsabilidad en la tragedia.

De igual manera el cuerpo fue rescatado del habitáculo y enviado a una autopsia forense, así como los dos rodados incautados judicialmente.