Un hombre de 33 años fue acribillado a balazos dentro de su auto en el partido bonaerense de San Martín, y se investiga, entre otras hipótesis, si se trató de un ajuste de cuentas, informaron fuentes judiciales y policiales. El hecho ocurrió el domingo por la tarde en las calles Las Hortensias y Los Pinares, en la localidad de Billinghurst, en ese partido de la zona noroeste del Gran Buenos Aires, donde los vecinos escucharon una serie de disparos y llamaron al 911.

Fuentes judiciales informaron a Télam que al arribar al lugar, los policías de la comisaría 5ta. de San Martín hallaron un Volkswagen Gol gris, sin ningún impedimento legal, detenido en esa esquina con su conductor muerto adentro. "El cadáver estaba ubicado en el asiento del conductor y con el cinturón de seguridad colocado", explicó a Télam un investigador con acceso al expediente.

De acuerdo al pesquisa consultado, a simple vista, el cuerpo presentaba varias heridas de bala, por lo que se aguardaba los resultados preliminares de la autopsia para confirmar la mecánica de la muerte.

Según las fuentes, la víctima fue reconocida por los vecinos del barrio como Rafael Ávalos (33), quien al momento de ser atacado a tiros se dirigía a la casa de un familiar que reside en las inmediaciones. Voceros policiales indicaron a Télam que el hombre tenía antecedentes por infracción a la Ley 23.737 y no le habían robado nada, por lo que sospechan que el crimen pudo haber estado motivado por un ajuste de cuentas.

En tanto, los peritos de la Policía Científica detectaron al menos 13 impactos de bala en el auto de la víctima y uno de los proyectiles incrustado en una casa de la cuadra, todos ellos de calibre 9 milímetros.

De hecho, en la ventanilla del lado del acompañante se pudieron observaron casi una decena de perforaciones. "Por la cantidad de disparos y la posición en la que quedó el cuerpo parecería que no le dieron tiempo a nada", describió el pesquisa consultado. Los voceros indicaron que no hubo testigos presenciales del ataque y que los vecinos declararon que escucharon primero la seguidilla de disparos y seguidamente un vehículo (probablemente una moto) abandonar el lugar.

Por otra parte, los peritos también establecieron que la víctima no estaba armada y que en la cuadra donde ocurrió el homicidio no había cámaras de seguridad que hayan podido registrar el hecho.

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