La foto de un hombre negro, esposado y atado a una cuerda mientras dos oficiales de policía blancos le llevan detenido montados a caballo ha generado gran indignación por su simbolismo racista en Estados Unidos.
Ha ocurrido en Galveston, Texas (EEUU) donde el jefe de policía se ha visto obligado a dar explicaciones y a pedir perdón al detenido por hacerle pasar "una vergüenza innecesaria".
En un comunicado, aseguran que "es una técnica entrenada y la mejor práctica en algunos escenarios" y que sus agentes "no tenían malas intenciones". También han afirmado que han cambiado sus procedimientos para "prevenir el uso de esta técnica" y aplicar métodos más apropiados.
El detenido, un conocido habitual de la policía, había sido arrestado por entrar en una propiedad privada sin permiso y actualmente se encuentra en libertad bajo fianza.
Algunos internaturas han comparado irónicamente en Twitter la imagen con la de la detención del tirador de El Paso.
Diario Panorama