El supuesto uso de chantaje sexual por parte de las agencias de espionaje no es exclusivo del caso de Jeffrey Epstein. Aunque las agencias involucradas, así como sus presuntas motivaciones y métodos difieren en cada caso, el delito de trata de niños con vínculos con agencias de inteligencia o aquellos protegidos por ellos ha existido durante décadas.

Algunos casos incluyen el escándalo Kincora de los años 1950-1970 y el asunto de Peter Hayman de 1981, ambos en el Reino Unido; y el culto de los Finders y el escándalo de Franklin en los Estados Unidos a fines de la década de 1980. Así como estos casos no terminaron en condenas, el pedófilo y el traficante de niños acusado Jeffrey Epstein permanecieron en armas por años.

«Durante casi dos décadas, por alguna razón nebulosa, ya sea por los vínculos con la inteligencia extranjera, sus miles de millones de dólares o sus conexiones sociales, Epstein, cuya supuesta enfermedad sexual y asaltos horribles contra mujeres sin medios o capacidad para protegerse permaneció intocable «, escribió la periodista Vicky Ward en The Daily Beast en julio.

La protección de los traficantes sexuales por parte de las agencias de inteligencia es especialmente interesante a raíz de la muerte de Epstein . Al igual que otros, Epstein durante mucho tiempo se suponía que tenía vínculos con agencias de espionaje. Tales acusaciones documentadas por Whitney Webb en su serie de varias partes fueron publicadas recientemente en Mintpress News .

Webb afirma que Epstein era la cara actual de un extenso sistema de abuso relacionado con el crimen organizado y los intereses de inteligencia. Ella le dijo a CNLive! eso: «Según Nigel Rosser, un periodista británico que escribió en el Evening Standard en 2001, Epstein aparentemente durante gran parte de la década de 1990 afirmó que solía trabajar para la CIA».

Vicky Ward , quien escribió en Epstein para Vanity Fair antes de su primer arresto, y afirmó que la revista mató una de sus piezas después de que Epstein intervino con el editor Graydon Carter, dijo en un Tweet que uno de los clientes de Epstein era Adnan Khashoggi, un traficante de armas que era crucial en el escándalo Iran Contra y estaba en la nómina del Mossad (la agencia de inteligencia israelí). Esto también se observó en un libro «A modo de engaño» del ex agente del Mossad Victor Ostrovsky.

The Times of Israel informó que Epstein era un «socio comercial activo con el ex primer ministro Ehud Barak» hasta 2015, y agregó: «Barak formó una sociedad de sociedad limitada en Israel en 2015, llamada Sum (EB) para invertir en una startup de alta tecnología ? Epstein suministró una gran parte del dinero utilizado por Sum para comprar las acciones iniciales.

Webb escribió que «era un amigo de Barak desde hace mucho tiempo, que tiene vínculos profundos y de larga data con la comunidad de inteligencia de Israel». En el directorio de su compañía estaba Pinchas Bukhris, un ex comandante de la unidad cibernética 8200 de las FDI.

El supuesto estado de protección de Epstein fue revelado por Alexander Acosta, el ex fiscal de los Estados Unidos en Miami que le dio a Epstein un acuerdo de culpabilidad infamemente indulgente en 2007. Acosta, quien se vio obligado a renunciar como secretario de trabajo del presidente Donald Trump debido a ese acuerdo, según los informes , dijo sobre el caso : «Me dijeron que Epstein ?pertenecía a la inteligencia? y que lo dejara en paz».

KINCORA BOY?S HOME
Varios casos en la desagradable historia que vincula a agencias de inteligencia y escándalos sexuales ponen en contexto las acusaciones contra Epstein. Entre ellos estaba el Kincora Boy Interior del Reino Unido, donde un t menos 29 se informaron los niños que se han apuntado en el Belfast, Irlanda del Norte, las instalaciones desde mediados de la década de 1950 hasta finales de 1970, hasta que fue cerrado en 1980. También participa el supuesta protección de los abusadores sexuales de niños en el hogar y entre sus clientes.

El Irish Times escribió que «los muchachos indigentes fueron sistemáticamente sodomizados por miembros del personal de Kincora y fueron suministrados por abuso a figuras prominentes en la política unionista. Los abusadores, entre ellos diputados, concejales, líderes de Orangemen y otras personas influyentes, se convirtieron en activos de inteligencia potencialmente importantes «.

El Belfast Telegraph también citó al ex parlamentario del Partido Laborista Ken Livingstone, quien dijo: ?El MI5 no solo estaba al tanto del abuso infantil en el hogar de niños de Kincora, sino que lo estaban monitoreando. Estaban recibiendo fotos de un juez en un caso, políticos, muchos de los fundadores de Irlanda del Norte entrando y abusando de estos muchachos».

Tres empleados fueron finalmente condenados por abuso sexual de menores, que incluía al maestro de casa William McGrath, un leal «Orangeman» y presuntamente un agente del MI5, según el Belfast Telegraph en julio de 2014.

Aunque la investigación sobre el Abuso Histórico Institucional del Reino Unido finalmente encontró » ninguna evidencia creíble » para apoyar las acusaciones, dos ex oficiales de inteligencia del Reino Unido mantuvieron su reclamo de participación del MI5: Brian Gemmell dice que alertó al MI5 sobre el abuso en Kincora y le dijeron que detuviera su investigación; y un ex oficial de inteligencia del ejército, Colin Wallace, «afirmó constantemente que MI5, la rama especial de RUC y la inteligencia militar sabían sobre el abuso en Kincora y lo usaron para chantajear al anillo de pedófilos para espiar a los leales de línea dura», según The Guardian.

El medio de comunicación irlandés, An Phoblacht , escribió: ?El abuso sistemático de niños pequeños en el Hogar y el papel desempeñado por las organizaciones de inteligencia británicas para mantener el escándalo en secreto aseguró que un lado del mundo turbio del paramilitarismo unionista y sus vínculos con el las fuerzas de la corona se mantuvieron fuera del dominio público durante años «.

En los Estados Unidos, el Comité Selecto del Delito del Estado de Nueva York en 1982 investigó redes nacionales de tráfico de trabajadores sexuales menores de edad y producción de pornografía infantil. Dale Smith, un investigador del comité, señaló que los servicios de llamadas que utilizan menores también se beneficiaron de la «actividad secundaria», además de los ingresos derivados de la prostitución. Smith dijo que vendieron información «sobre las inclinaciones sexuales de los clientes a agentes de inteligencia extranjeros». Presumiblemente, esta información podría usarse para chantajear a quienes están en posiciones de poder. Smith agregó que un servicio de llamadas vendió información a «inteligencia británica e israelí».

EL ASUNTO DE HAYMAN
Otro escándalo del Reino Unido incluyó acusaciones de que Sir Peter Hayman , un diplomático británico y subdirector del MI6, era miembro del Intercambio de Información de Pedófilos (PIE).

La policía descubrió que dos de las aproximadamente doce docenas de pedófilos en su círculo se habían estado escribiendo entre ellos sobre su interés en «la tortura y el asesinato sexual de niños extremos», según The Daily Mail .

En 2015, The Guardian informó que la ex primera ministra Margaret Thatcher había sido «inflexible en que los funcionarios no debían nombrar públicamente» Hayman, «incluso después de haber sido informada por completo sobre sus actividades antiguos documentos secretos publicados en los programas de los Archivos Nacionales».

Aún así, Hayman fue desenmascarado como suscriptor de PIE en 1981 por el diputado Geoffrey Dickens, quien también habría elevado el riesgo de seguridad nacional de las inclinaciones de Hayman, lo que implica que eran una fuente potencial de chantaje buscado por las agencias de inteligencia.

El tabloide británico The Mirror informó que las agencias de inteligencia, incluidas la KGB y la CIA, mantuvieron sus propios expedientes sobre las figuras del establecimiento del Reino Unido involucradas con PIE y el abuso de menores, para chantajear a los objetivos a cambio de información.

Hayman nunca fue acusado por su asociación con PIE: el fiscal general del Reino Unido en ese momento, Sir Michael Havers, defendió la decisión y negó las afirmaciones de que Heyman recibió un trato especial.

La diputada del Partido Laborista Barbara Castle supuestamente entregó un expediente que compiló sobre pedófilos en posiciones de poder al periodista británico Don Hale en 1984 cuando era editor del Brury Messenger . Hale alegó que poco después, la policía de la «Rama Especial, la división responsable de asuntos de seguridad nacional», allanó su oficina y retiró el expediente del Castillo. Luego lo amenazaron con un «aviso D», que le impidió publicar la historia sobre la amenaza de hasta 10 años de prisión.

THE FINDERS CULT
Otro grupo acusado de tráfico de niños, que tenía vínculos con agencias de inteligencia, era el culto «Buscadores». En 1987, The Washington Post informó que dos miembros fueron arrestados en relación con el presunto abuso de seis niños. Los investigadores encontraron materiales en el condado de Madison, Virginia, que dijeron vinculados a una «comuna llamada Finders».

Además de fotografías de niños desnudos, un memorando del Servicio de Aduanas escrito por el agente especial Ramón Martínez se refiere a archivos «relacionados con las actividades de la organización en diferentes partes del mundo, incluyendo» Londres, Alemania, Bahamas, Japón, Hong Kong, Malasia, África, Costa Rica y Europa «.

El memo de Martínez señala que un télex de Finders ordenó la compra de dos niños en Hong Kong. Otro expresó interés en «situaciones de secreto bancario». El memorando también documenta transferencias de alta tecnología al Reino Unido, numerosas propiedades bajo el control de Finders, el interés del grupo en el terrorismo, los explosivos y la evasión de las fuerzas del orden público.

Martínez describe el rápido final de su investigación. Escribió que el 2 de abril de 1987, llegó al Departamento de Policía Metropolitana y le dijeron que todos los datos fueron entregados al Departamento de Estado que, a su vez, informó a MPD que «todos los viajes y uso de pasaportes por parte de los titulares estaban dentro de la ley y no se tomarían medidas. Luego le dijeron que la investigación sobre los Finders se había convertido en un asunto interno de la CIA. El informe MPD fue clasificado, no está disponible para su revisión «y» No se tomarán más medidas «.

Martínez no fue la única persona con preguntas sin respuesta. El USNews & World Report escribió que el Representante de Carolina del Norte Charlie Rose (Dem.), Presidente del Comité de Administración de la Cámara de Representantes, y el Representante de Florida Tom Lewis (Representante) preguntaron: «¿Podría nuestro propio gobierno tener algo que ver con esta organización Finders? y les dio la espalda a estos niños? Eso es lo que apunta la evidencia «, dice Lewis, y agrega que» puedo decirle que tenemos muchas personas luchando, y que eso no sucedería si no hubiera nada aquí».

La clemencia mostrada por el Departamento de Estado y el hecho de que la CIA designaría la investigación del grupo Finders como «un asunto interno» plantea serias preguntas. ¿Qué motivo podría haber llevado a la CIA a asociarse o proteger una red de abuso infantil?



 

EL ESCÁNDALO DE FRANKLIN
El escándalo Franklin estalló en 1988, centrado en una red de tráfico de niños que operaba en Omaha, Nebraska, por Lawrence E. King Jr. , ex vicepresidente del Consejo Nacional Republicano Negro: se alegaba que los niños eran entregados a políticos en Washington. , DC, y en otros lugares, entre otras actividades ilegales.

El difunto ex senador estatal John Decamp alegó en su libro «The Franklin Coverup» que un comité especial de la Legislatura de Nebraska lanzó una investigación para investigar el asunto, que involucró a King siendo acusado de malversación de dinero de Franklin Credit Union. El comité contrató al ex oficial de policía de Lincoln, Nebraska, Jerry Lowe, cuyos informes sugirieron que King estaba involucrado en «armas y transferencias de dinero a Nicaragua», y estaba vinculado con la CIA.

James Flanery, un reportero de investigación en The World Herald que informó sobre el escándalo, dijo a los asociados que King estaba «llevando armas y dinero a Nicaragua», y que la CIA estaba muy involucrada «.

Como muchos escándalos anteriores y posteriores, el caso Franklin terminó sin enjuiciamiento de los autores. Sin embargo, Paul Bonacci, una de las presuntas víctimas, fue acusado de perjurio. Había alegado que fue abusado sexualmente como menor en Nebraska y en todo el país donde Lawrence King lo transportó.

En 1999, el Omaha World Herald informó que Bonacci recibió daños por un millón de dólares debido a su demanda contra King y otros presuntos autores. Decamp, quien era el abogado de Bonacci, le dijo al periódico «Obviamente, no otorgas $ 1 millón si no crees que él (Bonacci) estaba diciendo la verdad».

Dada la historia de las redes de trata de niños que supuestamente estaban conectadas o disfrutaban de la protección de los servicios de inteligencia, es posible que reclamos similares sobre Jeffrey Epstein sean algo que las autoridades, aunque poco probable, deberían investigar.

Conclusión