Una criatura de dos años fue abandonada a su suerte por su propia madre, quien lo dejó sentado bajo un árbol en el inhóspito paraje Las Puertas de Cachí, Salta, para ir a hacer las compras. Cuando regresó el chiquito no estaba: fue encontrado muerto por la policía, dos días después.

El fiscal penal Pablo Rivero representa al Ministerio Público ante la Sala IV del Tribunal de Juicio en la audiencia de debate contra Beatriz Amanda Guaymás, imputada por el delito de abandono de persona seguido de muerte agravado por el vínculo en perjuicio de su hijo menor de edad.

Según consta en la causa, Guaymás residía con su hijo de dos años y medio de edad en el citado paraje ubicado a más de tres mil metros de altura sobre el nivel mar. El día de los hechos la dejó solo al nene mientras ella se dirigió al pueblo de Luracatao para hacer compras en un almacén y realizar una llamada desde la cabina telefónica.

Según relató, no llevó consigo a su descendiente porque tardaría más en realizar sus mandados. Sin embargo, para ello decidió dejar sola a la criatura librada a su suerte. Aproximadamente 50 minutos después volvió y advirtió que el chiquito ya no estaba donde lo había dejado ni en otros sitios en los alrededores de la vivienda.

Tal situación desembocó en una exhaustiva búsqueda de la policía que contó con la colaboración de vaqueanos. Dos días después, el descenlace fue el peor: una patrulla lo encontró sin vida en un lugar llamado Quebrada Honda, a unos tres kilómetros del sitio donde su madre lo había dejado solo.

La autopsia determinó que el nene presentaba golpes y los efectos de haber estado expuesto a las inclemencias del tiempo. Los profesionales también encontraron señales de que estaba desnutrido. Dichos indicios determinaron que Guaymás mantenía a su hijo en una situación de abandono en todo sentido.

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