El domingo en la madrugada, un grupo de sicarios del grupo criminal "Mexicles" ingresó a una fiesta familiar en Ciudad Juárez, Chihuahua, y mató a tres nenas y a un joven.

Las hermanas Arleth, Sherlyn y Lindsay Sánchez Gordillo, de 4, 13 y 14 años, estaban junto a sus padres festejando en un rancho cerca al fraccionamiento de Riberas del Bravo, México, cuando sujetos armados bajaron de dos camionetas y dispararon 114 balas de grueso calibre. Asesinaron a las tres menores de edad y a Rafael González, de 25 años.

Lindsay falleció en el acto, mientras que sus hermanas Arleth y Sherlyn fueron trasladadas a un hospital, en donde murieron horas después, informó el Diario de Juárez.

La Fiscalía General de Chihuahua comunicó a medios locales que hasta el momento se desconocen los motivos de la masacre, pero se calcula que participaron cinco sujetos armados.

Una de los individuos que se estaba divirtiendo en la fiesta fue secuestrado por los sicarios. En ese momento se originó una persecución policial por parte de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), pero sin éxito, los oficiales chocaron en el camino.

Según la versión de la Fiscalía del estado, los sicarios serían miembros de "Los Mexicles", quienes actúan como el brazo armado del Cártel de Sinaloa, el grupo que dominó por décadas el narcotraficante Joaquín "el Chapo" Guzmán, hace poco sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos.

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