Pese al gran nivel demostrado durante toda la Copa del Mundo, la Selección masculina de básquet no pudo encontrar respuesta en ninguno de los dos frentes y cayó 95-75 ante una España que confirmó porque era el gran candidato de la competencia.

El comienzo del encuentro fue abrumador para Argentina. El conjunto español tuvo un arranque furioso que arremetió contra todo los planes de un seleccionado nacional que no logró reaccionar a tiempo.

Durante todo el encuentro, el conjunto de Sergio Scariolo siempre se mantuvo arriba en el marcador y logró hacerse fuerte en la lucha por los rebotes. Durante los momentos decisivos, sacó a relucir su jerarquía y logró ganar el partido de punta a punta en todos los aspectos de juego.

Por el otro lado, los dirigidos por Sergio "Oveja" Hernández siempre tuvieron el encuentro cuesta arriba. La Argentina no solo sufrió la supremacía española, sino que además no tuvo a los emblemas del equipo en su mejor nivel.

Facundo Campazzo no tuvo su mejor jornada con solo 11 tantos y el capitán Luis Scola quedó muy sometido a la presión de su rival, en donde pudo anotar sus primeros puntos en el encuentro recién sobre el final del tercer cuarto.

Pese a que la Argentina nunca dejó de luchar, sobre el final la distancia en el marcador se volvió irremontable y aunque se quedó con el subcampeonato, se lleva el objetivo que había ido a buscar: el pasaje a los Juegos Olímpicos.

Con este triunfo, la Selección de España consiguió su segundo título mundial que tenía pendiente desde hace 13 años.

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