Un joven de 18 años terminó hospitalizado después de usar cigarrillos electrónicos a lo largo de más de un año y medio. Ahora, sus pulmones son similares a los de un adulto de 70 años.

Adam Hergenreder vive en Illinois, Estados Unidos, es atleta, pero el ejercicio igualmente no es suficiente. Así lo comprobó la última semana, cuando terminó en el hospital por el vapeo. "Ese pequeño dispositivo me hizo eso en los pulmones", reflexionó, en diálogo con CNN.



El muchacho no está seguro de que sus pulmones vuelvan al 100%, y le preocupa si alguna vez podrá volver a luchar. "Antes era un luchador del equipo universitario y es posible que nunca pueda luchar porque es un deporte muy físico y mis pulmones podrían no ser capaces de soportar ese esfuerzo ... Es triste", dijo Adam.

El de este joven es uno de los tantos casos por los que las autoridades de salud de Estados Unidos han comenzado a idear medidas para frenar el uso de cigarrillos electrónicos.



Según funcionarios, existen 380 casos confirmados de personas enfermas por esta causa en 36 estados y un territorio estadounidense. La nueva cifra supone un descenso respecto de la de 450 mencionada la semana pasada, que incluyó casos "posibles".

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) difundieron el jueves la nueva estadística.



El brote comenzó a adquirir forma en julio. Los médicos dijeron que los males se asemejan a una lesión por inhalación, al parecer una reacción de los pulmones a una sustancia cáustica. Los síntomas han incluido falta de aire, fatiga, dolor en el pecho, diarrea y vómitos.

Diario Panorama