Un fanático de las explosiones fue acusado de utilizar un drone para tirar bombas caseras contra la casa de su ex novia. En caso de que la Justicia lo encuentre culpable de los cargos, recibirá una condena de un total de 33 años.

El implicado es Jason Muzzicato, de 44 años, quien usaba el artefacto aéreo no tripulado para dejar caer explosivos sobre la vivienda de su ex pareja, de 33 años, en la ciudad de Washington Township, en el estado norteamericano de Pensilvania, indicó el fiscal federal John Gallagher.

Muzzicato está detenido desde el pasado 7 de junio luego de un allanamiento en su casa, donde lo encontraron bajo los efectos de drogas, con bombas artesanales y una decena de armas, entre las que había pistolas, escopetas y rifles.



Algunas de las armas secuestradas (Gentileza The Morning Call).
Además de una causa por violar la prohibición de tenencia de armas de fuego establecida en su contra años atrás, lo acusaron de operar un drone sin registrar en la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos.



Los explosivos caseros (Gentileza The Morning Call).
Los fiscales investigan si esos artefactos encontrados están vinculados a una serie de explosiones que hubo en la ciudad durante el pasado marzo. Por su parte, el abogado de Muzzicato negó que su cliente utilizara el drone para atacar la casa de su ex novia.

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