En conmemoración al aniversario de la Gesta de Malvinas, el Teatro Municipal “Héctor Marinero” dependiente de la Secretaría de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Río Gallegos, ofreció tres funciones a las 15:00, 17:30 y 20:00 horas de la película “Soldado Argentino solo conocido por Dios” dirigida por Rodrigo Fernández Engler y protagonizada por Mariano Bertolini, Florencia Torrente, Sergio Surraco y Hugo Arana, entre otros.

Rafael Castillo, desde la organización de este evento, destacó el interés de la comunidad en participar ya que las entradas para la última función se agotaron inmediatamente. Asimismo recordó que todas las actividades que se vienen desarrollando en el teatro deben realizarse con el 30% de la ocupación de la sala, uso de tapabocas, toma de temperatura y sin acceso a los sanitarios salvo para emergencias a fin de cumplir con las medidas sanitarias vigentes.

Respecto de este film, el argumento se centra principalmente en las consecuencias emocionales que cargan sus protagonistas en la posguerra.

La leyenda del “Soldado Pedro”

“Soldado Argentino solo conocido por Dios” si bien es un largometraje bélico tiene una importante carga de drama, y el plus de estar basado en hechos verídicos y con personajes reales que viven en un pequeño pueblo cordobés y se ven atravesados por las secuelas de la guerra y las profundas diferencias ideológicas entre ellos.

Esta película tiene el plus de ser un hecho real, una historia verídica que trascendió nuestro país y se popularizó hasta en Gran Bretaña: la historia del soldado Pedro. Su cuerpo fue encontrado en la zona de combate de Puerto Argentino. Los testimonios británicos dicen que Pedro, soldado argentino, contra la derrota inexorable, tuvo un último acto de rebeldía y no se rindió. Murió tras ocho horas de combate.

Algunos relatos británicos dicen que resistió una hora, otros sostienen que “Pedro” hizo fuego contra los helicópteros británicos aunque todos coinciden en que este soldado conscripto argentino cambió de posición constantemente, negándose a rendirse. Hasta que fue abatido por una combinación de cohetes antitanque.

Este soldado fue muerto en la ladera este del monte, denominada «La Terraza». Demoró el avance de los británicos mientras sus compañeros se replegaban seguros.

Su cuerpo cayó en un lugar tan intrincado que después de seis meses que había terminado la guerra, finalmente fue encontrado. Los enterradores civiles lo bautizaron como Pedro, quizás por ser un nombre latino, poco importa la razón porque quedo claro que allí yacía el cuerpo de un valeroso argentino que jamás se rindió.