La proliferación de algas está generando un sorpresivo cambio en la Antártida producto de la crisis climática que vive el planeta.
El aumento de temperaturas está ayudando a que el continente más helado de la Tierra vea la aparición de una abundante "nieve verde" que puede verse incluso desde el espacio.
Investigadores de la Universidad de Cambridge y el British Antarctic Survey crearon el primer mapa de algas de la Antártida, cuya vida vegetal consta de varios tipos de algas que crecen en la nieve y absorben el dióxido de carbono del aire.
El mapeo encontró 1.679 floraciones separadas de algas, cuyo componente es clave en la captura del dióxido de carbono de la atmósfera.
Las algas en la Antártida absorben niveles de CO2 equivalentes a 875.000 viajes promedio en automóvil. "Parece mucho, pero en términos del presupuesto de carbono mundial es insignificante", dijo Davey.