Este sábado se vivió un momento más que emocionante en el partido de Inter de Porto Alegre ante Palmeiras. Es que el choque por la 26ta fecha del campeonato de Brasil fue el último que disputó el argentino Andrés D'alessandro tras pasar 12 años en el club "Gaúcho".


El "Cabezón" decidió no renovar su vínculo con la institución y buscará un nuevo destino, ya que no quiere dejar el fútbol. El argentino, que fue suplente, ingresó faltando tres minutos para el final del partido. Una vez que el árbitro decretó el fin, se dio el momento más emotivo de la noche: los jugadores de su equipo rodearon al mediocampista, lo cargaron en sus brazos y lo hicieron volar por los aires.
Luego, los dirigentes prepararon un homenaje para el ex River: la esposa y los hijos de Andrés ingresaron al campo de juego. Allí hubo besos, abrazos y muchas lagrimas, mientras que la institución completa aplaudían alrededor del círculo central de la cancha. Por último, armaron un pasillo para que D'alessandro hiciera la última caminata desde el campo de juego hasta el vestuario.