Independiente sufrió una dura derrota por 2-1 ante Guaraní, en Asunción, por la tercera fecha del Grupo A de la Copa Sudamericana, y complicó su panorama en el certamen continental. El equipo dirigido por Julio Vaccari pagó caro la expulsión de Iván Marcone y un error de Sebastián Valdez que abrió el camino del triunfo para los paraguayos.
El Rojo arrancó mejor, decidido a llevarse los tres puntos. A los 6 minutos, Gabriel Ávalos estuvo cerca de abrir el marcador, y a los 14, Lautaro Millán tuvo una clara chance que se fue desviada, en medio de reclamos de penal que el árbitro desestimó.

Sin embargo, a los 27 minutos, un intento fallido de Valdez de bajar la pelota de cabeza para Rodrigo Rey terminó en los pies de Gustavo Vargas, que no perdonó y puso el 1-0 para Guaraní. El conjunto local incluso convirtió un segundo tanto a los 34, pero fue anulado por posición adelantada.
El cierre del primer tiempo fue aún más desfavorable para Independiente: Marcone, tras una infracción desde el piso, vio la tarjeta roja tras revisión del VAR, dejando al equipo con diez hombres para el complemento.
Pese a la inferioridad numérica, el conjunto argentino logró reaccionar. A los 14 minutos del segundo tiempo, un centro de Álvaro Angulo encontró a Felipe Loyola por el segundo palo, quien estableció el 1-1. Con ese envión, el Rojo fue por más y casi lo da vuelta con un disparo lejano de Luciano Cabral.
Pero a los 34 minutos, nuevamente Vargas apareció tras un rebote dejado por Rey y anotó el 2-1 definitivo. Independiente no logró recuperarse y se fue con las manos vacías del estadio de Guaraní.
Con esta derrota, el Rojo quedó en la última posición del Grupo A, con apenas tres puntos, producto de su única victoria ante Boston River. El tropiezo se suma a la caída en el debut frente a Nacional Potosí, y complica seriamente sus aspiraciones en la Copa Sudamericana, en contraste con su mejor presente en el plano local.