"Fueron menos de 24 horas, pero muy intensas. El centro deportivo en el cual nos alojamos estaba bastante apartado del centro y casi no tuvimos contacto con gente. Por lo tanto no hubo peligro de contagio", relató Juan Manuel Zucconi, entrenador de la Selección Argentina de Natación Adaptada al regresar de la ciudad de Lignano, Italia, luego de que el Ministerio de Salud de ese país decidiera suspender los eventos deportivos y sociales por el virus del coronavirus que ya se cobró siete víctimas en Italia.

"Nosotros siempre estuvimos tranquilos y precavidos. Con mucha precaución y lejos de ser una situación traumática porque, además, siempre hubo contacto con el cuerpo médico de la Selección", aclaró Zucconi.

La World League emitió el comunicado oficial con la suspensión del evento que iba a comenzar mañana jueves.
La delegación nacional llegó ayer a Buenos Aires. "Nos hicieron firmar unas planillas de declaraciones juradas de los síntomas que teníamos dentro del avión. Una vez que todos la completaron pudimos bajar. No nos controlaron la temperatura ni nada de eso, algo que si había ocurrido en Venecia donde te tomaban la temperatura y si tenías alguna línea te apartaban", explicó.
Luego de bajar del avión, el cuerpo médico de la Selección le dio una serie de indicaciones a los atletas. "Nos apuntaron a los síntomas que deberíamos prestarle atención y nos solicitaron que estemos atentos a las próximas dos semanas", concluyó.
Junto a Zucconi también viajaron los nadadores Daniela Giménez, Fernando Carlomagno, Iñaki Basiloff, Matías De Andrade y Lautaro Maidana Cancinos, y los entrenadores Pablo Quinteros y Fernanda Ten.