Tras el golpe ante Huracán en el Tomás Adolfo Ducó, que hizo tambalear nuevamente la relación del hincha de River con Martín Demichelis, el plantel llegó a San Cristóbal -Venezuela- para enfrentar a Deportivo Táchira en el debut de la Copa Libertadores. Con notorias caras de cansancio dominguero, la delegación acusó desde temprano las bajas de dos futbolistas que prometen liderar el futuro del Millonario: Agustín Ruberto y Franco Mastantuono.
Los jugadores llegaron en grupo alrededor de las 9 de la mañana al Aeropuerto Ministro Pistarini de Ezeiza. De acuerdo a las imágenes que pudo obtener TyC Sports, varios de ellos aprovecharon para sacarse fotos y firmar autógrafos a los fanáticos que se acercaron para brindar apoyo de cara a la jornada de apertura del máximo certamen continental.
Según la logística planificada previamente por la dirigencia de Jorge Brito, la Banda viajó primero a Cúcuta, la ciudad colombiana más cercana a uno de los pasos fronterizos, y después se subió a un micro que los dejó -luego de 11 horas de viaje en total- en San Cristóbal, el destino donde emerge el estadio de Deportivo Táchira.
Aunque pareciera mucho más simple ir a Venezuela directo y listo, hay un conflicto diplomático que lo impide. Hace algunas semanas, el gobierno de Nicolás Maduro cerró el espacio aéreo venezolano para los aviones que provengan o se dirijan a la Argentina en represalia por el decomiso de un avión de carga Boeing 747 que luego fue entregado a las autoridades de los Estados Unidos. Si bien el Presidente Javier Milei ya inició acciones diplomáticas, no pudieron soslayar las diferencias y dar de baja la medida, por lo que River se vio obligado a atravesar este periplo a contramano.
