Harry Styles tomó una decisión para paliar el coletazo que le trajo la fama mundial. La semana pasada, el cantante fue asaltado en un barrio de Londres y tiempo atrás tuvo que lidiar con un fanático que acampó frente a su casa y le dejó mensajes intimidatorios.
Asustado por su popularidad y lo que esto puede generarle en su vida íntima, el en One Direction llamó a quien fuera el jefe de seguridad de Mick Jagger, informó The Sun.
El guardaespaldas lo acompañó a la gala de los BRIT Awards y no estuvo solo en ningún momento.