Los primeros días de la cuarentena Jorge Rial continuó yendo Intrusos haciendo uso de su permiso como periodista. Sin embargo, con el paso del tiempo empezó a reflexionar y le hizo caso a su esposa, Romina Pereiro, quien le pedía que por favor se quedase en su casa.



Lejos de irse del programa, Rial comenzó a participar de Intrusos desde su propio hogar a través de transmisiones en vivo. Para darle una impronta más profesional a su participación, decidió modificar un poco la decoración de su casa, esperando que nadie se diera cuenta. Pero no le salió muy bien.
Es que Jorge solía transmitir desde su living, donde tenía una mesa llena de bebidas alcohólicas de primer nivel. Pensando que quizás no quedaba muy serio, la cambió de lugar y colocó un banquito donde estaba el mini bar.

El conductor pensó que nadie se daría cuenta, pero los televidentes de Intrusos están atentos a cada detalles y se lo hicieron saber en las redes.