El 13 de marzo, después de unas idílicas vacaciones en Nueva York, Laurita Fernández regresó a la Argentina en medio del caos general que se estaba generando por la pandemia de coronavirus. Como EEUU integra la lista de países de riesgo, debió acatar la cuarentena obligatoria y el aislamiento total por 15 días, período que se cumpliría recién este fin de semana.

Pero este jueves, los vecinos de la bailarina avisaron a la policía por la violación de las reglas impuestas: Laurita dejó su departamento para irse a lo de Cabré. Las autoridades se acercaron al domicilio y comprobaron que, efectivamente, no estaba allí.

Tras cotejar la información, la encontraron en la casa de su pareja pero no le aplicaron ninguna sanción. ¿El motivo? le habían cortado el agua, un recurso indispensable para la vida diaria y más aún, en esta época en la que se tienen que reforzar todas las medidas de higiene y seguridad.
Recordemos que, al volver de sus vacaciones (las cuales se tomó sin su novio) mucho se habló de la supuesta crisis que estaría atravesando con Cabré pero, a juzgar por las circunstancias, nada de esto es cierto.