La indignación atraviesa a la política de Alemania luego que una asamblea multipartidaria eligiera a un neonazi para un cargo público sólo porque nadie más quería asumirlo.

Los concejales del pequeño pueblo de Waldsiedlung votaron la semana pasada a Stefan Jagsch como líder de la asamblea local y generaron la furia de sus correligionarios nacionales.

La asamblea de Waldsiedlung tiene 7 miembros, que representan a la Democracia Cristiana de Angela Merkel, así como al Partido de la Social Democracia y a los liberales del Partido de los Demócratas Libres. Entre todos, en forma unánime, eligieron al neo-nazi.

Los funcionarios dijeron que lo votaron porque nadie más se había postulado para el cargo. Y que lo eligieron por sus habilidades y no por su ideología. "En especial", dijo uno, "porque no había nadie más joven o que sepa usar computadoras y mandar emails".

Jagsch es del Partido Nacional Demócrata (PND), una agrupación que un tribunal constitucional alemán ya asoció al nazismo de Adolf Hitler y la consideró antidemocrática. Pero el PND no fue prohibido por la Justicia, porque consideraron que no representa una amenaza al Estado de derecho.

"El problema de Jagsch es que es una buena persona que está en el partido equivocado", dijo un residente de esta localidad a 30 kilómetros de Francfort.

El político de 33 años, se hizo conocido en 2016, cuando unos refugiados sirios lo ayudaron tras sufrir un accidente en el que resultó herido, pero él se resistió a darles las gracias.

La elección de Jagsch ha sido condenada por todos los partidos políticos alemanes y algunos referentes nacionales pedían que fuera anulada.

Telefe Noticias