La US Navy difundió este jueves en su cuenta oficial de X imágenes del USS Gerald R. Ford (CVN-78) realizando “operaciones de vuelo a bordo del portaaviones más grande del mundo”, que se prevé llegue en los próximos días al mar Caribe para integrarse a la flota militar que Estados Unidos mantiene en la región en el marco de sus operaciones contra el narcotráfico. Las maniobras a bordo del buque, según un comunicado de la Marina estadounidense, apuntan a mantener la “efectividad en combate, la letalidad y la preparación en el área de operaciones de la 6ª Flota de Estados Unidos”.
El portaaviones cruzó a comienzos de semana el estrecho de Gibraltar, según reportes de seguimiento naval, y mantiene su rumbo hacia aguas caribeñas. La llegada inminente del USS Gerald R. Ford y su grupo de ataque, integrado por destructores, buques de abastecimiento y aeronaves de combate, representa el mayor despliegue naval estadounidense en el Caribe desde la Guerra del Golfo.
Este movimiento ocurre en paralelo con el aumento de la presión militar de Washington sobre el régimen de Nicolás Maduro, a quien las autoridades estadounidenses acusan de encabezar el “Cártel de los Soles”, una red de narcotráfico que opera desde Venezuela y envía cocaína hacia Estados Unidos. La administración estadounidense ha prometido combatir y desmantelar estas estructuras criminales, que considera una amenaza directa para la seguridad nacional.El pasado sábado, el Pentágono informó sobre ejercicios de desembarco anfibio e infiltración realizados por el Cuerpo de Marines en Puerto Rico, como parte de la preparación frente al creciente despliegue militar estadounidense en el Caribe. El Comando Sur comunicó en X que la Vigésimo Segunda Unidad Expedicionaria de Marines ejecutó “operaciones de entrenamiento en Puerto Rico”, y difundió un video de un aerodeslizador LCAC desembarcando tropas y vehículos, con apoyo de helicópteros UH-1Y y Apache.
Las imágenes también muestran a escuadras de marines desplazándose en vehículos tácticos Polaris MRZR, asegurando posiciones y realizando maniobras de infiltración. De acuerdo con el mensaje oficial del Comando Sur, las fuerzas militares estadounidenses permanecen desplegadas en el Caribe “en apoyo de la misión del Comando Sur y las prioridades del presidente para desarticular el tráfico ilícito de drogas y proteger la patria”.
Estas actividades se agregan a otras maniobras recientes, como ejercicios con fuego real desde un buque de asalto en el Caribe, y se producen tras reportes en medios que sugieren que Washington evalúa posibles ataques a instalaciones militares venezolanas vinculadas con el tráfico de drogas.
Aunque la Casa Blanca ha negado estar preparando una ofensiva directa, el avance del portaaviones hacia la región y el aumento de la actividad militar en torno a Venezuela evidencian una fase de máxima presión sobre el gobierno de Maduro, en el contexto de la estrategia estadounidense de combate al narcotráfico regional.