
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció este miércoles nuevas sanciones económicas contra las petroleras rusas Rosneft y Lukoil, en respuesta a la “falta de compromiso serio” del Kremlin para avanzar en un proceso de paz que ponga fin a la guerra en Ucrania.
“Dada la negativa del presidente Putin a poner fin a esta guerra sin sentido, el Tesoro está sancionando a las dos mayores empresas petroleras de Rusia que financian la maquinaria bélica del Kremlin”, señaló el secretario del Tesoro, Scott Bessent, en un comunicado oficial.
Tras el anuncio, el presidente Donald Trump calificó las sanciones como “enormes” y expresó su deseo de que “no duren mucho tiempo”. “Esperamos que la guerra se resuelva. Cada vez que hablo con Vladimir (Putin), tenemos buenas conversaciones, pero luego no van a ningún lado”, declaró durante una reunión en el Salón Oval con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
El Tesoro explicó que las medidas buscan “mermar la capacidad del Kremlin” y defendió la voluntad de Washington de promover una salida pacífica al conflicto. “Estamos dispuestos a tomar nuevas medidas si es necesario para apoyar los esfuerzos del presidente Trump por poner fin a otra guerra más. Animamos a nuestros aliados a adherirse a estas sanciones”, advirtió Bessent.
Rosneft, empresa estatal rusa, produce alrededor del 6% del crudo mundial y casi la mitad del petróleo de Rusia, mientras que Lukoil exporta junto a ella unos 3,1 millones de barriles diarios. Ambas compañías ya estaban sancionadas por Estados Unidos, pero esta nueva disposición extiende las penalizaciones a todas sus filiales y empresas asociadas con más del 50% de participación directa o indirecta.
El paquete incluye el bloqueo de bienes e intereses en territorio estadounidense, la prohibición de transacciones con personas o firmas de EE.UU., y la exclusión del sistema financiero norteamericano.
Trump sostuvo que se trata de “sanciones masivas” y confió en que la presión económica “haga reflexionar a Putin y también a Zelenski”. Sin embargo, no descartó endurecer aún más las medidas si no se avanza hacia el fin de la guerra.