Una anciana de 90 años fue la víctima de la mayor estafa telefónica en la historia de Hong Kong luego de que un grupo de delincuentes la engañaran y le sacaran 32 millones de dólares.
"Le dijeron que su identidad había sido utilizada en un grave caso criminal en la China continental. Luego le indicaron que transfiriera el dinero a diferentes cuentas bancarias para investigar si el capital era producto del delito", explicaron los investigadores a South China Morning Post.
Desde julio del año pasado que los estafadores la siguen. La mujer no desembolsó todo el dinero junto sino que en pequeñas transferencias desde agosto hasta enero, bajo la promesa de que se lo devolvieran apenas finalice la investigación.
A finales de marzo la Policía arrestó a un estudiante universitario de 19 años por este crimen y le congelaron tres cuentas bancarias, aunque apenas quedaba poco más de un millón de dólares. La investigación sigue en curso.