El hombre que este viernes mató a cuchilladas a dos personas e hirió a otras tres en el Puente de Londres ha sido identificado por la Policía como Usman Khan, de 28 años. Tras el ataque, agentes policiales abatieron al hombre en el lugar de los hechos.

Las fuerzas del orden han precisado que este hombre fue condenado en 2012 por delitos de terrorismo.


"Fue liberado en diciembre de 2018 y, claramente, una línea clave de la investigación ahora es establecer cómo llegó a llevar a ejecutar este ataque", ha comentado un representante de la Policía Neil Basu. Khan residía en una vivienda situada en el condado de Staffordshire, a unos 200 kilómetros al noroeste de la capital, que está siendo registrada por la Policía.

Basu confirmó, asimismo, que la tarde del 29 de noviembre Khan asistió a un evento llamado 'Aprendemos Juntos', celebrado en un edificio que se encuentra justo al lado del Puente de Londres. Se cree que su ataque comenzó allí, después de que el hombre abandonara el edificio y avanzara hacia el puente, donde fue abatido.

El ataque es investigado como acto terrorista
El ataque está siendo investigado como acto terrorista por la Policía de la capital británica, que confirmó que el sospechoso llevaba consigo un artefacto explosivo falso. Numerosos vehículos policiales y ambulancias fueron desplegados en el lugar de los hechos, mientras la Policía acordonó el puente.
Un hombre y una mujer perdieron la vida en el ataque, mientras que otro varón se encuentra hospitalizado tras haber resultado herido.

El primer ministro pide más rigor
Tras difundirse la información sobre la condena del atacante, el primer ministro británico, Boris Johnson, subrayó la importancia de que las penas relacionadas con terrorismo se cumplan de forma más estricta.

"Es un error permitir que los delincuentes graves y violentos salgan de la cárcel temprano y es muy importante que salgamos de ese hábito y que impongamos las sentencias apropiadas para los delincuentes peligrosos, especialmente para los terroristas", declaró el jefe del Gobierno británico.

Tras el ataque, el primer ministro convocó un gabinete de crisis al que asistieron miembros de su Gobierno y altos cargos de fuerzas de Seguridad e Inteligencia.
En la reunión Johnson aseguró que más fuerzas de la Policía patrullarán las calles de la ciudad para mantener la seguridad.
Los partidos británicos han acordado suspender temporalmente sus actos de campaña por respeto a las víctimas del atentado.