Al menos dos estadounidenses y un británico han fallecido como resultado del ataque con misiles efectuado este 11 de marzo contra la base militar iraquí de Taji, que se localiza al norte de Bagdad y alberga a tropas de EE.UU., informa Reuters con referencia a datos preliminares proporcionados por fuentes oficiales.

Oficiales, bajo condición de anonimato, han informado que también alrededor de una docena de miembros de la coalición han resultaron heridos tras el impacto de los misiles. Además, han señalado que se trata de datos preliminares que podrían cambiar.

Horas antes, al informar sobre este ataque, el Ejército iraquí afirmó que no había causado víctimas. Además, los militares iraquíes encontraron el camión desde el que fueron lanzados los misiles.

Varios objetivos, tanto militares como diplomáticos, vinculados con EE.UU. en Irak han sido objeto de ataques con misiles después del asesinato por las Fuerzas Armadas estadounidenses del general mayor iraní Qassem Soleimani, el pasado 2 de enero.
El pasado 8 de enero, Irán atacó con decenas de misiles dos bases aéreas iraquíes que albergan tropas estadounidenses. El 14 de enero, fue atacada la base de Taji.

El 26 de febrero, el jefe del Mando Europeo de EE.UU., el general Tod Wolters, afirmó que el sistema de defensa antiaérea de su país necesita ser mejorado. Este martes, el jefe del Mando Central de EE.UU., Kenneth F. McKenzie, declaró que Washington traslada a Irak sistemas defensivos en el contexto de la tensión con Irán.