Israel bombardeó este viernes objetivos del movimiento Yihad Islámica en la Franja de Gaza, fragilizando el acuerdo de alto el fuego alcanzado la víspera


El jueves por la mañana, el ejército israelí había informado del lanzamiento de cinco proyectiles desde territorio palestino contra Israel.
En las regiones israelíes de Gaza, la actividad se había reanudado el jueves pese al temor de que el acuerdo de alto el fuego saltara en pedazos tras este lanzamiento de proyectiles. En lo que va de semana se han disparado cerca de 450 cohetes contra Israel.

La tregua había sido negociada en El Cairo, con la mediación del emisario de Naciones Unidas para Oriente Medio, Nickolay Mladenov. Egipto tiene una gran influencia en Gaza y mantiene relaciones oficiales con Israel.

En Gaza, pequeño territorio donde se hacinan cerca de dos millones de palestinos, mucha gente se alegraba de recobrar una calma relativa. “Aspiramos a la tranquilidad y no queremos guerra”, resumió Mahmoud Jarda.

El acuerdo estipulaba que las facciones palestinas depusieran las armas en Gaza y “mantuvieran la calma” en manifestaciones contra el bloqueo de Israel y a favor del retorno de los refugiados palestinos a su tierra, según una fuente egipcia cercana a los mediadores.

Por su parte, Israel también debía cesar los bombardeos y “garantizar el alto el fuego” en estas manifestaciones en la frontera, llamadas la “marcha del retorno”, que han dejado más de 300 muertos y miles de heridos en la franja de Gaza desde mayo de 2018, según esta fuente.

Estas manifestaciones, que se han convertido en rutinarias, deben reanudarse hoy.

Poco antes de la entrada en vigor del alto el fuego en la madrugada del jueves, los bombardeos israelíes mataron a ocho miembros de una misma familia, entre ellos cinco menores, en su residencia de Deir al-Balah.

Con estas muertes son ya 34 las víctimas mortales de los bombardeos israelíes en Gaza contra la Yihad Islámica desde el martes.