La jefa técnica de la Organización Mundial de la Salud (OMS), María van Kerkhove, manifestó su preocupación por el avance de la variante Ómicron y advirtió por "un tsunami de infecciones en el mundo, tanto de Delta como de Ómicron".
Hace varias semanas la OMS pidió a los países aumentar la vigilancia, los testeos y el proceso de identificación de las cepas.

Consultada por el diario El País de España señaló: "Creo que todos los casos fuera de Sudáfrica han sido leves o asintomáticos, pero en Sudáfrica hemos visto toda la gama, desde enfermedades leves a más graves".
"Cuando el virus Ómicron entre en poblaciones vulnerables habrá un mayor riesgo de enfermedad grave y muerte. La mayoría de los informes que tenemos ahora dicen que es más leve, pero es pronto para decirlo. En las próximas semanas lo sabremos", sostuvo.
Sudáfrica fue el primer país en reportar la presencia de la variante Ómicron, el 24 de noviembre, y aunque se desconoce dónde surgió la variante exactamente, se presume que fue en ese país.
La epidemióloga consideró "importante" que los países actúen antes de empezar a ver un aumento de las hospitalizaciones" y pidió que se siga usando el barbijo, que se "facilite el teletrabajo", limitar el contacto con otros y las reuniones sociales" y la vigilancia de los genomas del virus".
Señaló además la importancia de alcanzar mayores niveles de vacunación en la población: "La variante Delta está haciendo estragos. Incluso en Europa, todavía hay grandes focos de personas vulnerables que no se han vacunado o no tienen la pauta completa. Y en el resto del mundo hay una cantidad enorme. Y ese es el gran problema, sea la variante que sea".
Sobre la eficacia de las vacunas frente a las nuevas variantes, dijo: "Es esperable que Ómicron consiga escapar en alguna medida de la respuesta inmune, pero eso no quiere decir que las vacunas vayan a ser inútiles. Solo significa que puede que no protejan tanto como hemos visto frente a Delta".
Ante la cercanía con las fiestas, resaltó que es importante mantener los cuidados durante las cenas de Navidad y Año Nuevo y destacó que estar vacunado no es suficiente. "La vacunación previene la enfermedad grave y la muerte, pero no completamente la infección", apuntó.