Un joven británico fue condenado a 25 años de cárcel en Dubai luego de que frenara en un control policial, en el que le requisaron el auto y hallaron cuatro botellitas de cannabis.
Le ocurrió a Billy Hood, de 24 años, un exfutbolista semiprofesional que trabaja como entrenador de fútbol en los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
De acuerdo con el detenido, había llevado al aeropuerto de Dubai a un amigo de Londres, quien dejó en su coche las botellas pequeñas de aceite de CBD, además de un vaporizador.
Según Hood, durante el operativo los agentes lo esposaron y lo amenazaron con electrocutarlo si se negaba a cooperar.
Más tarde el joven se sometió en forma voluntaria a análisis clínicos y accedió a que las autoridades revisaran su vivienda, donde encontraron unos pocos miles de libras en efectivo.
Los oficiales también arrestaron al amigo de Hood cuando lo hallaron en el departamento.
Medios británicos informaron que al joven lo trasladaron a la comisaría de policía de Al Barsha y lo mantuvieron en una celda de aislamiento durante 14 días incomunicado, y lo hicieron firmar una confesión falsa escrita en árabe.
A raíz de ello, Hood fue sentenciado a 25 años por tráfico, suministro y posesión y estuvo detenido en la comisaría de policía durante nueve meses.
Usar aceite de CBD en un vaporizador es legal en Gran Bretaña, donde con frecuencia se usa para aliviar el dolor, la ansiedad y el estrés, pero no está permitido por las leyes de drogas de los EAU.
Ya detenido, en una declaracion a sus abogados, Hood señaló: “Entreno fútbol americano de seis a siete días a la semana. Siempre trabajo con niños y en escuelas de todo Dubai. Desde los 16 años jugué al fútbol a nivel profesional durante más de dos años. Siempre he tenido tolerancia cero con cualquier droga o sustancia ilegal".
“Para mí ser acusado de promover y vender drogas en un país que tiene las mismas creencias y valores que yo es muy perturbador ya que afecta mi futuro. Una de las principales razones por las que me mudé a los Emiratos Árabes Unidos fue para seguir mi carrera como entrenador. He pasado más de seis años recogiendo mis insignias de entrenador y nunca dejaría que algo como las drogas lo arruinara todo", sostuvo.