El macabro hecho se produjo en la ciudad austríaca de Kufstein, cerca de la frontera con Alemania.
El joven, sin antecedentes, les contó a los efectivos que planeó el crimen con semanas de antelación.
Según su relato, eligió a "una persona mayor" sin relació con él, vecino de la misma localidad, a quien llevó a una zona boscosa y lo apuñaló con un cuchillo de cocina.
El cuerpo de la víctima, de 77 años, fue hallado poco después y se demoró su identificación porque no tenía familiares conocidos y vivía solo.
"No hubo ninguna posibilidad de que la víctima pudiera sobrevivir", sostuvo la Policía en un comunicado al reportar que el hombre recibió heridas en el cuello y el pecho.
Además el asesino le explicó su motivación a los agentes: "Hace varias semanas que planeaba matar a alguien para ser encarcelado porque no estaba contento con su vida".
De acuerdo con los investigadores, durante el interrogatorio el asesino se mostró "sereno y claro". Los exámenes de alcohol y drogas dieron negativo.