La defensa del expresidente Jair Bolsonaro presentó este lunes un recurso de apelación contra la sentencia del Supremo Tribunal Federal (STF) que lo condenó a 27 años y tres meses de prisión por tentativa golpista.
La apelación se presentó cinco días después de que el STF publicara oficialmente el fallo condenatorio, lo que habilitó el inicio del plazo legal para recurrir.
Bolsonaro fue condenado el 11 de septiembre por liderar una organización criminal para mantenerse en el poder tras perder las elecciones de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva.
Los abogados del exmandatario calificaron la condena de “injusta”, y alegaron que no existían pruebas que vincularan al expresidente con los presuntos delitos y que la sentencia no explicaba adecuadamente los parámetros utilizados para determinar la pena.
Este lunes vencía el plazo para que los abogados de Bolsonaro, y de los otros siete condenados en la causa, presentaran un “recurso de aclaración”, que busca aclarar cualquier contradicción, omisión o error en la sentencia publicada la semana pasada.
La defensa del expresidente alega que las contradicciones atraviesan la condena. En más de 80 páginas, los abogados insisten en argumentar que no hubo tiempo suficiente para analizar los documentos del caso y que la defensa fue restringida.
También piden la anulación del acuerdo de culpabilidad de Mauro Cid, el ex ayudante de Bolsonaro que se acogió a un acuerdo de reducción de pena con la Justicia y cuyo testimonio fue clave para condenar al exmandatario.
Los abogados sostienen también que el fallo no presentó pruebas que vincularan al expresidente con la conspiración golpista. Finalmente, solicitan la revisión de la condena y los parámetros para determinar la pena del expresidente.
Bolsonaro fue condenado a 27 años y tres meses de prisión en régimen inicial cerrado por los crímenes de intento de golpe de Estado, atentado contra el Estado democrático de Derecho, organización criminal armada, de la que fue señalado como líder, daño calificado por la violencia y grave amenaza y deterioro de patrimonio nacional.
Según la prensa brasileña, la decisión definitiva sobre la prisión o no de Bolsonaro saldría en diciembre. Y advierte que, como fue condenado por cuatro votos a uno, el expresidente tiene pocas chances de revertir la condena.
Actualmente cumple arresto domiciliario desde agosto por incumplir medidas cautelares, y podría solicitar cumplir la pena en casa por razones de salud, como lo hizo el expresidente Fernando Collor de Mello.
El líder ultraderechista fue diagnosticado con cáncer de piel, y sufre además las secuelas de una puñalada en el abdomen recibida en 2018, por lo que ha sido operado varias veces desde entonces.
El campo bolsonarista impulsó un proyecto de ley de amnistía en el Congreso, pero la iniciativa perdió fuerza tras masivas protestas. Incluso si se aprobara, sería vetada por Lula y considerada inconstitucional por la Corte Suprema.
Bolsonaro ya está inhabilitado políticamente hasta 2030 por difundir información falsa sobre el sistema electoral. Aunque sus seguidores insisten en que podría ser candidato en 2026, la derecha evalúa otros nombres como Tarcísio de Freitas -gobernador de Sao Paulo- o Michelle Bolsonaro -ex primera dama-, entre otros.