Al menos 18 personas murieron hasta anoche en enfrentamientos entre manifestantes antigubernamentales y las fuerzas de seguridad en el noroeste de Uzbekistán, informó hoy la fiscalía nacional.
"Dieciocho personas murieron a causa de sus heridas durante los disturbios masivos en Nukus", dijo Abror Mamatov, representante de la fiscalía, según la agencia Ria Novosti, citada por AFP.

Más temprano, el portavoz de la Guardia Nacional de Uzbekistán, Davrón Dzhumaniyázov, dijo que en los disturbios resultaron heridas 243 personas, 94 de las cuales fueron hospitalizadas.
El presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, había admitido ayer que había "víctimas" entre los civiles y la policía tras las protestas del viernes y el sábado contra un proyecto de reforma constitucional que reduce la autonomía de Karakalpakistán, región pobre del noroeste uzbeko de la que Nukus es la capital.
Esta ex república soviética decretó el pasado sábado un estado de emergencia en esa región, al tiempo que Mirziyoyev prometió renunciar al proyecto de enmienda constitucional.
La cámara baja del Parlamento uzbeko aprobó este lunes, por unanimidad, mantener sin cambios los artículos del 70 al 75 de la Constitución en vigencia, referentes a la república de Karakalpakistán.
El estado de emergencia entró en vigencia este domingo a medianoche y durará hasta el 2 de agosto.
Mirziyoyev también acusó a los organizadores de las manifestaciones de "ocultarse tras consignas" políticas para tratar de "tomar el control de los edificios oficiales del gobierno local" y apoderarse de armas.
La reforma preveía que la república, de dos millones de habitantes, perdiera oficialmente su estatuto "soberano" y el derecho a organizar un referendo de autodeterminación.
Las manifestaciones espontáneas son muy poco corrientes e ilegales en Uzbekistán, el país más poblado de las ex repúblicas soviéticas de Asia Central, con 35 millones de habitantes.