EEUU.-Un niño de ocho años mató a una bebé e hirió a una niña este fin de semana, en Florida, al jugar con el arma de fuego de su padre, quien fue detenido y acusado de negligencia culposa, según precisaron las autoridades locales.
Se trata de una tragedia tristemente común en Estados Unidos, donde actualmente hay un intenso debate acerca del uso de las armas de fuego.
El terrible episodio ocurrió en un motel de Florida donde el padre del niño, Roderick Randall, de 45 años, quien tenía un pesado prontuario, se había encontrado con su novia. Allí, había ido con su hijo, ella con sus mellizas de dos y su bebé de uno.
En un momento, Randall se ausentó y dejó su arma “en un placard”, según informó Chip Simmons, alguacil de Escambia, condado en el noroeste de Florida. “Su hijo la agarró y empezó a jugar con ella”, añadió.
”Le disparó a la bebé de un año y la mató. Después de atravesarla, la bala hirió a una de los mellizas, pero se espera que se recupere”, continuó el alguacil, y señaló que la madre de las víctimas dormía en el momento de los hechos.
Según precisó Simmons, cuando el hombre regresó, sacó el arma y algunas sustancias, probablemente drogas, del dormitorio antes de que llegara la policía. En tanto, el padre del niño fue arrestado y acusado de negligencia culposa, posesión ilegal de armas de fuego y ocultación de pruebas.
El trágico hecho se suma al incidente ocurrido a fines de mayo también en Florida luego que un niño de dos años matara a su padre por accidente al dispararle con un arma cargada que sus progenitores habían dejado sin vigilancia.
El incidente tuvo lugar el 26 de mayo, cerca de Orlando, en el centro de Florida. La policía acudió a la residencia de la víctima tras recibir una llamada de emergencia. Al llegar, los agentes encontraron a una mujer, Marie Ayala, haciéndole un masaje cardíaco a su esposo, Reggie Mabry, herido por un disparo. El hombre, de 26 años, murió poco después en el hospital.