El intendente Pablo Grasso se acercó junto a parte de su equipo de trabajo al terreno ubicado en el barrio Padre Olivieri, pero se vio sorprendido porque una gran cantidad de personas lo estaban esperando y resultaba imposible realizar una reunión respetando el distanciamiento social y las medidas sanitarias. Por ello, escuchó los planteos y dialogó brevemente con los vecinos, a quienes solicitó hacer una reunión en los próximos días con la premisa de cumplir los protocolos y proteger la salud colectiva.

Según se informó, el planteo de los vecinos surge a raíz de un conflicto entre particulares y un gremio sobre un terreno que es utilizado como espacio de recreación, de hecho cuenta con arreglos hechos por los propios habitantes de la zona. Parte de este terreno fue vendido por el gremio a un particular, y ahora se solicita la intervención de las autoridades municipales.
Tanto el intendente Grasso como el Secretario de Obras Públicas Lucas Otín manifestaron su preocupación y acordaron profundizar en el tema, destacando que se analizará la legislación vigente y los derechos tanto de los particulares que hayan comprado terrenos como de los vecinos a tener un espacio público para recreación y deportes.
La reunión se realizará el próximo miércoles en horas de la tarde, con la participación de autoridades municipales y representantes de los vecinos.