Bajo el lema “Ruidazo por la educación y el cuidado de la salud”, padres y docentes de la escuela 20 del distrito escolar 2, ubicada en Pringles 1165, se concentraron frente al establecimiento para reclamar que “se dicten clases virtuales por los maestrxs de cada grado, hasta tanto estén garantizadas las condiciones para una presencialidad segura”, precisaron en un comunicado firmado por Familias por la educación y el cuidado de la salud.>
Tras el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que establece que las clases en las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires deben dictarse de manera virtual por la realidad epidemiológica del distrito, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ratificó que en el nivel inicial y primario se mantengan las clases presenciales, luego del aval de un fallo de la Corte Suprema para tomar esa decisión.
En ese marco, desde la escuela, conocida como La Rosarito, anunciaron a los padres que se suspenden las clases virtuales que se venían manteniendo para aquellos padres que decidían no mandar a sus hijos al colegio.
Esta decisión impulsó a un grupo de padres, junto a los docentes de la escuela a realizar un ruidazo “para visibilizar la situación en las que nos están poniendo”, aseguró en diálogo con Télam Gabriel Lerman, padre de una estudiante de sexto grado de ese establecimiento
“Pedimos que se mantengan los dispositivos técnicos para las clases virtuales, los docentes trabajaron un montón para adaptar los contenidos y venían funcionando muy bien”, señaló el hombre, y afirmó que “en las últimas dos semanas sólo el 20 por ciento de los alumnos asistió de manera presencial”.
“No mandamos a los chicos al colegio porque tenemos miedo, la cantidad de casos (de coronavirus) es insostenible, la Ciudad está en alerta epidemiológica, los docentes no están vacunados, varias burbujas se han caído”, desde que comenzaron las clases el pasado 17 de febrero.
Lerman apuntó que “si no hay actividad judicial, bancaria, institucional, se redujo la comercial, como medida de prevención, cómo si se pueden sentar todos los chicos en un aula” y consideró que “la decisión” de imponer la presencialidad es “temeraria”.
“No queremos entrar en la discusión de escuela cerrada o escuela abierta, queremos que la escuela esté abierta, pedimos que se permita la modalidad virtual para quienes preferimos que nuestros hijos estudien de ese modo”, afirmó.
Además del pedido de la virtualidad para los y las estudiantes, la comunidad educativa de La Rosarito reclamó que “no se computen las faltas por no asistir a las clases presenciales y que las inasistencias presenciales no afecten su condición de alumnxs regulares ni las vacantes que ocupan en la escuela”.
Asimismo, exigieron que “se garantice el acompañamiento y asistencia a las familias con dificultades en la conectividad o que carecen de dispositivos electrónico y digitales, así como a lxs hijxs de trabajadores esenciales y a aquellxs niñxs en proceso de integración que requieran acompañamiento pedagógico” y la “urgente vacunación para todo el personal de la institución educativa (docentes, no docentes y directivxs)”.