El chofer de un micro contratado para llevar de viaje de egresados a la Costa a varios alumnos de la escuela primaria 141, de Rafael Castillo, localidad del partido de La Matanza, estaba borracho. El control de alcoholemia que le hicieron antes de salir a la ruta dio positivo: tenía 1.39 gramos de alcohol en sangre.


Sensibilizados por la reciente tragedia en Lezama, donde perdieron la vida dos chicas de un colegio de Benavídez en viaje de egresados, los padres de los alumnos de la escuela de La Matanza decidieron pedir una inspección del colectivo y el chofer que llevaría a sus hijos a San Clemente del Tuyú y Las Toninas.

Cuando el inspector de la Secretaría de Transporte le realizó el control de alcoholemia y dio positivo, los padres de los alumnos intentaron agredir al chofer en la puerta de la escuela.

En ese momento un vecino llamó al 911 y la Policía intervino para evitar que los padres de los alumnos no lastimaran al transportista. El conductor, de 60 años, no quedó detenido, pero fue derivado a la comisaría de Rafael Castillo y el colectivo fue secuestrado.